El Sol es la estrella central de nuestro Sistema Solar. Es del tipo espectral G2, esto es, de un color amarillo-blanquecino, producto de una temperatura superficial de entre 5000 y 6000° K.
A una distancia media de la Tierra de unos 149.600.000 de kilómetros, su luz se demora 8,19 minutos en llegar a la superficie de nuestro planeta.
Contiene el 99,85% de toda la masa del Sistema Solar. Formado hace unos 4.650 millones de años, le restan unos 5.000 millones de años de vida, hasta finalmente expulsar gran parte de su masa en una nebulosa planetaria, quedando su núcleo convertido en una enana blanca.
Como toda estrella, emite energía en todo el espectro electromagnético, desde las ondas de Radio (longitudes de onda más largas, de menor frecuencia y con menos energía) hasta los rayos Gamma (longitudes de onda más cortas, de mayor frecuencia y con más energía).
Su estructura interna está configurada en diferentes capas, las cuales se describen a continuación: