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EL UNIVERSO 3
Juan Gatica Salinas
COSMOGRAFÍA
ELEMENTAL
I N T R O D U CC I O N
da a sus espaldas.— Estos soól'Ios cuií/o
El propósito del autor es ir publicando «puntos1 cardinales» .(del latín «Cardo-
en este Boletín, una serié de artículos que quicio.)' que datt una idea clara del ¡digni
en' forma sencilla comprenda un tratado de ficado déla palabra «orientación».—
Cosmografía completo para que el aficiona
do que recién, se inicia en |el estudio de las Si el observador se sitúa en un ounto
maravillas del cielo pueda adquirir los co elevado, una colina por ejemplo, dom-nará
nocimientos básicos elementales que le*per- una zona circular en todas las direcciones;
mitari alcanzar después, el grado de prepa este círculo; será tanto mayor cuanto mayor;
ración limitado únicamente por factores1 per sea tambiénr la altura en que se enouemLe>
sonales, como por ejemplo, el entusiasmo. ftcho observador y está limitado por la
'
"A bóveda celeste que en! su corte aparenté
La Cosmografía se considera parte de, la dé la zona terrestre visible determina eí
Astronomía puesto que estudia en forma «Horizonte vulgar» .—
simple los principios fundamentales que .'■.'•. \' ,.'.
han obtenido los astrónomos a través' de La bóveda celeste presenta él aspecto dé
los siglos, por medio de pacientes y difíciles una esfera ligeramente aplanada, porque éí
investigaciones. Es,' pues, la Cosmografía rayo luminoso proyectado desde el infinito
una introducción a la Astronomía.— que cruza cerca del horizonte^ debe atrave
sar una capa dé aire 16 veces más es üosa
Puede decirse, entonces, que la Cosme que el proyectado por el cénit. Por esta
grafía es él estudio de los principios ele causa nosjjarece que las estrellas cenitales;
mentales que los científicos han acumulado estuvieserT más cerca quedas que or'Hají
a través del tiempo y que la' Astronomía, más bajas en el horizonte, produciendo de
es una Ciencia esencialmente de investiga esta manera la ilusión de "aplanamiento de
cióh que determina las posiciones relativas la esfera celeste.— ;
de los astros, su constitución física y las
Leyes que los rigen. — ; ' (Continuará)^
No es .posible determinar, ni aun aproxi
mad ámente, la época en que el hombre
comenzó el estudio de los fenómenos ce
lestes.— Probablemente se remonta a las
primeras edades ,cuahdo errante por la su Colaboraciones
perficie del globo, hubo de fijar su atíii-
cióri en eí sol y advirtió que siempre emer Las colaboraciones deten
gía por un mismo lado, aún cuando nó por a Director ser enviadas
el mismo punto. Con esta sola conquista de «El Universo» — - Casilla
N° 114 D. — de Chile.—
había dado im paso inmenso, por lo prácti Los (U.C.) Santiago
co, para orientarse en las vastas llanuras; originales no. aceptados quedarán a
en' efecto, sí el observador mira hacia disposición de sus autores en Av. Bernardo
y, N° 340
el lado por donde nácé el* sol (Oriente — 0»Higgiris —
Este), tendrá el Norte a su izquierda y el
Sur á su derecha. El Poniente \ Oeste), que
!